7 noches en el Hotel Miravalle San Miniato con desayuno y 3 green fees.

La Toscana está situada en el centro de Italia y se extiende desde los Apeninos hasta el mar Tirreno. El paisaje, el patrimonio artístico y las destacadas ciudades -sobre todo Florencia- hacen de la Toscana un protagonista indiscutible del turismo internacional. En esta región, la naturaleza tiene muchas facetas diferentes, empezando por la costa, que alterna playas largas y arenosas, como la de Versilia, con acantilados rocosos y cabos escarpados. Las islas del archipiélago toscano, rodeadas de vegetación mediterránea, mar cristalino y ricos fondos marinos, son únicas. Podrá admirar paisajes incontaminados en los Alpes Apuanos y en varias zonas protegidas, como la laguna de Orbetello, que alberga muchas especies de aves migratorias, entre ellas las garzas. Sin embargo, los paisajes más típicos de la región son los que combinan la belleza de la naturaleza con la obra milenaria del hombre. El sorprendente Golfo de Baratti y los yacimientos de Vetulonia, Vulci y Pitigliano guardan necrópolis y restos de la civilización etrusca, mientras que Roselle y Cosa, evocan recuerdos de la época romana. Pueblos medievales, ciudades históricas, castillos y defensas, iglesias campestres (conocidas como pievi) y hermosas abadías están repartidos por todo el territorio y sus perfiles destacan en los paisajes de las Crete Senesi , el Valle de Orcia, la Garfagnana, el Chianti y la Maremma. Por último, la Toscana está llena de balnearios: Montecatini, Saturnia, Montepulciano, Monsummano y Bagno Vignoni, que ofrecen unas vacaciones relajantes gracias a sus aguas termales y a unas instalaciones bien equipadas para todo tipo de tratamientos. Las provincias de la región son: Florencia (capital regional), Arezzo, Grosseto, Livorno, Lucca, Massa Carrara, Pisa, Pistoia, Prato y Siena. Algunos de los campos de golf más bellos de Italia se encuentran en la Toscana – El golf en la Toscana tiene todo lo necesario para unas maravillosas vacaciones de golf. El clima templado permite jugar al golf casi todo el año y, con muchos clubes de golf, la Toscana no le cansará. La impresionante naturaleza ligeramente accidentada también ofrece unos cuantos campos de golf desafiantes. En total, hay unos 30 clubes de golf en la Toscana. Entre los mejores campos de golf se encuentran el Golf & Country Club Le Pavoniere, el Royal Golf La Bagnaia y el Golf Club Punta Ala. El golf en la Toscana también promete algunos de los mejores hoteles de golf de Italia, por ejemplo Toscana Resort Castelfalfi, Argentario Golf Resort & Spa y Terme di Saturnia Spa & Golf. Un destacado resort de golf en la Toscana es sin duda Toscana Resort Castelfalfi. Este hotel de golf no sólo es un lugar lujoso para realizar excelentes viajes de golf a Italia, sino que también cuenta con uno de los campos de golf más bellos de la Toscana. 27 hoyos hacen de este campo de golf uno de los más espectaculares de la región. Cuando juegue al golf aquí, no deje de visitar el Capitolio de la Toscana: Florencia. Esta ciudad es conocida como la cuna del Renacimiento, un periodo muy importante que marcó el inicio del mundo tal y como lo conocemos y vivimos hoy. Se dice que una semana en Florencia no es suficiente si se quiere explorar todos los lugares de interés de la ciudad. Florencia es un gran lugar para comenzar sus vacaciones de golf en la Toscana, ya que hay alrededor de 10 clubes de golf a poca distancia. Cabe destacar el Le Pavoniere Golf & Country Club. Este campo de golf de 18 hoyos diseñado por Arnold Palmer, situado a unos 20 kilómetros de Florencia, es uno de los mejores clubes de golf de la Toscana y desafía a cualquiera a mantener su puntuación. Como ya se ha mencionado, la Toscana es conocida por sus muy buenos vinos. Y está considerada una de las mejores regiones vinícolas del mundo, junto con la región italiana del Piamonte. Cuando juegue al golf en la Toscana, no se sorprenda de encontrar viñedos justo al lado del campo de golf. Algunos campos de golf tienen incluso su propio viñedo, lo que le da la oportunidad de degustar los mejores vinos allí mismo, donde se envejecen al sol.