7 noches en el Castellaro Golf Resort con desayuno y 3 green fees

El Castellaro Golf Club se encuentra en una posición estratégica, a 150 metros sobre el nivel del mar, dentro del Castellaro Golf Resort, en las inmediaciones de Sanremo; está inmerso en un animado maquis mediterráneo y se caracteriza por un clima que lo hace jugable todo el año. El campo, de 9 hoyos par 33, situado en un paisaje extremadamente agradable, tiene una longitud total de 2300 metros. El juego es interesante gracias al terreno ondulado, calles bastante estrechas y greens complicados; los golfistas que jueguen este emocionante recorrido disfrutarán de hermosas vistas panorámicas. El bar-restaurante, con su espléndida terraza con vistas al campo, ofrece deliciosa cocina tradicional de Liguria y los mejores vinos nacionales e internacionales. Desde la planta baja del edificio, donde se encuentran el almacén de bolsas, el depósito de carros de golf y eléctricos, los vestuarios y la secretaría, se accede a las zonas de prácticas: el putting green, el búnker de prácticas, la amplia zona dedicada al juego corto y el gran green de prácticas con greens objetivo de hasta 225 metros.   Detalles técnicos Campo: 9 hoyos Par: 33 Metros: 2300 Arquitecto: Marco Croze Topografía: terreno ondulado Características distintivas: calles bastante estrechas, greens complicados   Comentarios de Pro ¿Qué decir de Castellaro Golf? Un campo completo: si das tus primeros pasos aquí aprenderás todas las situaciones de pendiente que un jugador se puede encontrar ¡y más! Es apto tanto para principiantes como para expertos; lo importante es afrontar algunos hoyos con cabeza. Hoyos 2-3-6: es muy importante tener el golpe de salida en el campo y aprovechar siempre una orilla amable del campo que devuelva las bolas a la calle; por ello, a veces es mejor dejar el drive en la bolsa y jugar más a la defensiva. Hoyos 1-4-7-8: hay que intentar traerse a casa algún par o birdie, aunque sean hoyos sencillos sobre el papel siempre presentan algún escollo: en el hoyo 1 hay un bunker a la derecha que defiende parte del green, en el hoyo 4 hay un green peculiar que lleva la bola de izquierda a derecha y además todo cuesta abajo, en el hoyo 8, un par 3 sencillo pero hay un pequeño camino que superar y un gran bunker. El recorrido de nueve hoyos termina con el hoyo 9, en mi opinión el más bonito, un par 5 de casi 500 m desde el golpeador blanco, con un estanque defendiendo el green; ¡apenas alcanzable en 2 golpes! ¡Este golf merece el viaje!  

Hay que subir 160 metros sobre el nivel del mar y recorrer cinco kilómetros fuera de la ciudad para encontrar el campo de 18 hoyos de Sanremo, tallado en las laderas de las montañas entre los pintorescos olivares de Val Gogna que descienden hacia la costa. Se trata de uno de los clubes históricos de Italia. El primer partido se jugó el 1 de diciembre de 1931, y la inauguración oficial tuvo lugar tres meses después, cuando se terminó la casa club. Con 5.203 metros de longitud, no es un campo para «duros», con sus hoyos muy técnicos y delicados en los que los jugadores deben prestar la máxima atención. Los hoyos se suceden en diferentes niveles, adoptando el patrón característico de los cultivos en terrazas. El más intrigante es probablemente el 9, un par 3 que mide 76 metros desde los tees amarillos. Es tan corto que se suele subestimar. ¿Cuánto puede costar llegar al green con un tiro de medio campo? Pregúntele a Baldovino Dassù, un gran campeón de los años 70 y 80, que anotó un sensacional 12 aquí. Puede parecer imposible, pero hay que tener en cuenta que la calle es prácticamente inexistente. Los dos bunkers son enormes, el green es minúsculo e inclinado, y detrás… hic sunt leones, o mejor dicho, aquí hay leones, lo que significa que hay un precipicio entre los olivos. Las estadísticas lo confirman: más del 45% de los resultados en este hoyo están por encima del par. La casa club es una de las razones por las que merece la pena jugar en este club. El ambiente es de antaño, con suelos de madera, grandes salas ventiladas cerradas por enormes ventanales y una terraza que recorre casi todo el perímetro, ofreciendo unas vistas impresionantes del campo y del valle. Detalles técnicos: Campo: 18 hoyos, par 69, 5.203 metros Arquitectos: Gannon & Blanford Topografía: muchos desniveles, caminos cortos Características especiales: el primer golpe es decisivo y su control es muy importante Comentarios de los profesionales: ¡¡¡Un milagro!!! Creo que el Golf degli Ulivi es realmente un milagro. Si se tiene en cuenta la porción de terreno y la maquinaria con la que contaban los arquitectos, ingenieros y obreros en 1925 – 1930 para construir un campo de golf, sólo se puede considerar un hecho extraordinario. Los hoyos se encuentran en diferentes niveles y exigen la máxima precisión. Usted hará su puntuación en los cinco pares 3 extremadamente difíciles (2-9-11-14 y 16). Pero el 14 y el 16 me parecen dos hoyos verdaderamente complicados. Ambos superan los 200 metros desde el tee de caballeros, con greens diminutos que están defendidos frontalmente por búnkers bastante profundos. Sólo los que han jugado allí saben de qué estoy hablando. ¿Por qué no probarlo?

Más escondido que los clubes de Rapallo y Sanremo que datan de los años 30, el Golf Club Garlenda, inaugurado en 1965 en la ciudad homónima en un valle detrás de las playas de Alassio, se ha hecho un hueco entre los entusiastas gracias al ambiente acogedor de su propiedad: elegante e informal como una gran casa de campo, lujosa pero sin ostentación, en consonancia con la actitud típicamente liguriana de subestimar. Nada de publicidad, sólo el boca a boca y la larga tradición de excelencia iniciada con la celebración del Abierto de Italia en 1971, y continuada por los numerosos campeonatos nacionales, internacionales y profesionales que juegan en este perenne campo de evolución. Pocos obstáculos de agua – el arroyo Lerrone que bordea o cruza el campo en cinco hoyos, y un estanque trampa en el segundo golpe del 17 – pocos desniveles, excepto en el hoyo 3, los últimos 150 metros cuesta arriba y el hoyo 10, un par 4 corto con un tee elevado desde el que los poderosos (y atrevidos) golpean el green. Diseñado por los arquitectos ingleses John Morrison y John Harris que a mediados del siglo XX hicieron muchos trabajos en Italia, (sus nombres también se encuentran en lugares que van desde Menaggio y Riva dei Tessali hasta Biella y Barlassina), la dificultad del recorrido radica en los diminutos greens y en la presión de los límites, que no perdonan un tiro desviado. El atractivo del campo se debe más bien a la notable diferencia entre un hoyo y otro, nunca monótono ya que serpentea entre olivos, robles y pinos marítimos, imposible de olvidar y cada uno con sus propias características especiales. Detalles técnicos Campo: 18 hoyos, Par 72, 6085 metros Arquitecto: John Morrison Topografía: verdes ondulados, amplios peligros de agua Características distintivas: el golfista más experimentado debe pensar cuidadosamente cada tiro. Comentarios de Pro Los 18 hoyos del Club de Golf Garlenda fueron diseñados con el sentido común en mente. En los hoyos más largos (12 y 16, por ejemplo), el espacio no falta, por lo que se puede empujar un poco más; en los hoyos más cortos, los fuera de límites, los pequeños y accidentados greens hacen que el juego sea más difícil y entretenido. Un ejemplo perfecto es el hoyo 18, un par 4 no largo con un tee elevado donde la precisión del primer golpe es fundamental para poder entrar en el green libre de árboles en la parte derecha de la calle: un green bien defendido y fuera de límites en la parte izquierda que recorre toda la longitud del hoyo.