3 noches en Le Château D'Apigné con 1 green fee (Golf de la Freslonnière)

Vacaciones de golf en Bretaña: agreste, encantadora y llena de sorpresas Puede que Bretaña no sea la primera región que se nos viene a la mente para unas vacaciones de golf en Francia, pero precisamente eso es lo que la hace tan especial. Quienes juegan al golf aquí no buscan el glamour sofisticado de la Costa Azul, sino la naturaleza pura y auténtica, costas espectaculares, pueblos genuinos y campos de golf con carácter. Naturaleza, viento y fairways: golf en Bretaña Los golfistas pueden disfrutar en Bretaña de una fascinante mezcla de desafío deportivo y paisajes espectaculares. Muchos campos están situados directamente en la costa o, al menos, ofrecen vistas al mar, con el típico viento áspero del Atlántico que hace que cada partida sea emocionante. Los fairways suelen estar bordeados de brezos, retamas o viejos muros de piedra, y los greens son rápidos, pero justos. Los mejores campos de golf de Bretaña Golf de Saint-Laurent (cerca de Carnac) Un auténtico clásico con árboles centenarios, doglegs desafiantes y un diseño muy cuidado. Las rondas matutinas son especialmente bonitas, cuando una ligera niebla cubre las onduladas calles. Golf de Dinard Uno de los campos más antiguos de Francia, una auténtica joya. Situado directamente en el acantilado, con un aire escocés y fantásticas vistas al mar. Aquí, el viento es un compañero de juego constante. Golf Bluegreen Pléneuf-Val-André Probablemente uno de los campos más bonitos de la región. En lo alto de los acantilados, con panorámicas espectaculares, pero también con calles técnicamente exigentes. Hoyo emblemático: el par 5 del hoyo 11 con vistas al Atlántico. Golf de Cornouaille (cerca de Quimper) Un campo tranquilo y de gran belleza paisajística, que destaca por su integración natural en el entorno. Árboles centenarios, pequeños lagos y una excelente casa club con cocina regional. Golf de Brest Iroise El campo de golf más grande de Bretaña, con un total de 27 hoyos. El campo de campeonato es una auténtica joya con un diseño variado, mientras que el segundo circuito de 9 hoyos es perfecto para pasar una tarde relajada. ¿Por qué unas vacaciones de golf en Bretaña? Pura variedad: desde campos costeros similares a los links hasta campos clásicos tipo parque, Bretaña ofrece una gran diversidad. Autenticidad: sin campos abarrotados, sin artificios, sino golf auténtico en medio de la naturaleza bretona. Gastronomía: después de la partida le esperan crepes, ostras, galettes y sidra. Sinceramente, ¿qué más se puede pedir? Clima: clima atlántico templado, perfecto para jugar al golf en primavera, verano y otoño, sin estrés por el calor. Cultura y naturaleza: entre partida y partida, merece la pena hacer una excursión a los megalitos de Carnac, a los pintorescos pueblos portuarios o a las escarpadas costas rocosas. Conclusión Bretaña es uno de los destinos de golf más subestimados, pero también uno de los más emocionantes de Europa. Quien busque una mezcla de desafío deportivo, experiencia en la naturaleza y riqueza cultural, lo encontrará aquí, y normalmente volverá con algo más que buenas puntuaciones.